Misticismo, desesperación y confusión son algunas de las palabras que podrían describir a este álbum progresivo, teatral e incluso circense, en el cual destaca una temática crítica sobre una sociedad dañada e infecciosa, vista desde una perspectiva omnipresente hacia el ir y devenir de la vida.

La pieza nace de la pérdida de fe en el mundo y la humanidad, del caos en la vida exterior, de los sucesos políticos y humanos, la pandemia y nuestras reacciones a ella.“Entre el 2020 y el 2021 me vi buscando respuestas y gurús, repasando mi historial de turismo espiritual y dándome cuenta que, en su mayoría no me dejaron mejores enseñanzas que el mundo materialista hiper-exitista” aclara Saiz quien cada vez que se mira al espejo se hace la pregunta ¿Quién tendrá la verdad de este mundo? encontrando como respuesta un silencio atronador y gente vendiendo sucedáneos de sentidos. Vacío que impulsó a la composición, diseño sonoro y búsqueda lírica de dicho álbum. “Quise experimentar con distorsiones y un sonido denso, que te haga sentir encerrado pero sin perder la posibilidad de hacer temas que sean simplemente buenas canciones” dice el artista quien a buscado diferentes inspiraciones a lo largo de su trabajo con grupos como NIN, The Rajasthan Express, Benjamin Biolay e Illya Kuryaki and The Valderramas.

DR. SAIZ logra realizar este disco debut con una sonoridad a ratos de carnaval pero a veces de contenido más espiritual, obra que fue acompañada por destacados músicos y diferentes colaboraciones tales como Lector Mora & Javiera Beltrán, Javier Bobbert, Nicolás Mansilla, Bárbara Carrasco, Tanya Bäerwald, Jean Didier, Vicente Saiz, Yanara Quintana y Mai Chavalos. En la grabación y mezcla a cargo de la destacada ingeniera Isabel Zúñiga, y en el mastering el productor Arturo Zegers.

“Desesperanza” es una producción totalmente a cargo de Benjamín Saiz, asumiendo un desafío que hace algunos años sumó junto a su composición logrando desarrollar al máximo su exploración artística, en donde se pueden encontrar innumerables estilos con una búsqueda inagotable de sonidos, llegando a un punto de inflexión de introspección y sapiencia alejada de la insuficiencia, que se posicionará, sin lugar a dudas, como uno de los discos destacados del año a nivel nacional.